1 Piercings, riesgos y precauciones Vie Mar 23, 2012 5:23 am
Sniff
Administrador
Hacerse un piercing no es
tan dramático como muchos lo pintan, lo dice servidora, que lleva uno
en el labio desde hace unos ocho años y nunca me dio problemas, pero sí
es cierto que, como herida que es y como agente extraño que se añade a
nuestro cuerpo, conlleva una serie de riesgos que es necesario conocer para evitar disgustos.
El riesgo más común que tiene hacerse un piercing es que se infecte, como cualquier otra herida.
Sin embargo no será lo mismo la infección en una oreja o una ceja que
el la lengua o el ombligo, por lo que habrá que controlar la evolución
del mismo y retirar inmediatamente en cuanto suceda algo fuera de lo
normal.
Los riesgos más importantes que conlleva la realización de piercings
se concentran en el mismo momento en que nos los hacemos, para lo cual
es necesario tener en cuenta una serie de precauciones básicas, como que
nos lo realice personal autorizado, que el centro cumpla con unas
óptimas condiciones de higiene y que el instrumental empleado sea estéril o esté desinfectado por completo.
Los riesgos más serios si no se respeta la esterilidad de los materiales son infecciones víricas, como la hepatitis o el sida,
entre otras. Sin embargo, una vez colocado el piercing pueden sucederse
reacciones alérgicas, sea porque el material del pendiente no es
hipoalergénico, sea porque nuestro cuerpo lo rechaza por ser un agente
extraño. En ese caso suele bastar con quitárselo.
Otro de los riesgos que se corre al realizarse un piercing es que se perfore dañando algún nervio, lo que podría derivar en una pérdida de sensibilidad en el área perforada. Los que se realizan en el labio o la lengua pueden a la larga producir contracciones de la encía o piorrea, a causa del roce que el metal ejerce constantemente sobre la dentadura.
Para
prevenir las alergias e infecciones locales se recomienda verificar si
no se es alérgico a materiales como el níquel o el titanio, no usar
maquillaje en áreas cercanas a la perforación, usar prendas limpias y
suaves si van a estar en contacto con algún piercing, usar un enjuague bucal antiséptico
tras las comidas si tienes una perforación en la boca, lavarte las
manos siempre con agua y jabón antes de tocar o limpiar el área
perforada. Hacer limpiezas periódicas con agua tibia y
jabón antiséptico, evitar las secreciones y acudir al médico en caso de
notar cualquier síntoma de infección, como hinchazón, supuración, olor
desagradable o fiebre.