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Una encuesta realizada a

700 lectoras de Women’s Health (la contraparte de la popular revista norteamericana para hombres) ha revelado algunos secretos que ellas mantienen y que (al menos por ahora) no piensan decirte y que están relacionadas con el sexo, las relaciones interpersonales y el amor. Esto no debe ser motivo para que te vuelvas loco y suspicaz por todo lo que ella haga: recuerda que si está contigo, es porque tú has logrado ponerte por encima de todos los demás.


Ojo: esto no quiere decir que la mayoría de mujeres sean arribistas y calculadoras; todo lo contrario. Un estudio publicado en el Family and Consumer Sciences Research Journal descubrió que los esposos que le dan un alto valor al dinero o a las posesiones son hasta 40% más propensos a reportar problemas financieros en su relación. Y el materialismo de una esposa puede afectar directamente la satisfacción marital de su esposo, muestra el estudio (pero el materialismo de un esposo tiende a afectar sólo su propia satisfacción marital). La pregunta es “¿quién no quiere más dinero?”; sin embargo, la mayoría de mujeres tiende a ser realista en este tema. Sólo asegúrate de mostrarle que el dinero que ambos tienen puede ser disfrutado y que ella es tu máxima prioridad. Pídele que te diga tres cosas que quiera hacer o lugares que sueñe visitar; luego, apunta -por el momento- a una versión más económica de ellos. Si Egipto es muy caro, puedes ir a Macchu Picchu, por ejemplo. Instintivamente, las mujeres ligan al dinero con estabilidad y seguridad, al igual que muchos de nosotros.



Si se muestra menos interesada en el sexo o parece menos excitada durante él, podrías tener un problema. ¿Quieres asustarte? un 42% de las mujeres encuestadas dijeron que sus hombres pierden a veces el atractivo y el 3% siente siempre rechazo sexual hacia sus parejas. ¿Por qué es esto?

* Es incompetente en la cama, 18%
* No están atraídas físicamente hacia él, 16%
* Es un amante egoísta, 13%
* No tiene buena higiene, 11%
* No puede sostener una erección, 9%
* Tiene un pene pequeño, 7%
* Otros, 26%

Si algo ha cambiado desde esos días en que todo era la gloria con ella, no le eches la culpa. Primero haz una lista -es en serio- de lo que haces diferente: vas menos al gimnasio, has subido de peso, tomas más, comes como un tragaldabas, hablas menos, te saltas los juegos previos y vas directamente al coito, etcétera. Entonces dedícate a solucionar cada cosa, una por una. Ella se sentirá gratamente sorprendida cuando arregles la situación que la molestaba. Luego, procura no recaer. Piensa que si ella tuviera esas mismas fallas, tú ni te le acercarías.


Ella se masturba algunas veces a la semana: 25%. Algunas veces al mes: 23%. Ve porno sin ti al menos una vez al mes: 30%. ¿Preocuparte? tampoco, en absoluto. Es más, considéralo un halago. Las mujeres tienden a masturbarse cuando tienen más sexo. Si ha estado teniendo más o mejor sexo, tenderá a querer probar. Puedes proponerle, si quieres, ver algunas pornos juntos (ni se te ocurra hacer esto al inicio de una relación). Eso puede animar a ambos a probar cosas nuevas.



A veces fantasea con otros durante el sexo: 32%. Siempre fantasea con otros durante el sexo: 3%. Sólo piensa en ti: 65%. En realidad, no tienes por qué preocuparte. Es perfectamente normal pensar en otra gente mientras tienes sexo con tu pareja; es una buena manera de añadir cierta carga erótica. Eso no significa que tenga algún sentimiento fuerte hacia otro. Pero si quieres asegurarte que no piense en otro, puedes establecer contacto visual con ella mientras lo hacen a media luz, mientras le dices cuánto disfrutas lo que están haciendo.


Hacer esto es tan común como el Facebook. De hecho, el 75% de la gente que participó en un estudio de CyberPsychology & Behavior tomaba contacto con un ex a través de alguna red social. En realidad, sólo debes preocuparte si ella le está diciendo a su ex cosas que no te gustaría leer o escuchar (como algo sexual, por ejemplo). Un signo de que algo puede estar pasando es cambiar rápidamente de ventana con un click o cerrar su laptop cada vez que entras en la habitación.

No cometas el error de monitorearla en línea. Eso los pondrá tensos a los dos y aumentará su nivel de secreto. Más bien alienta la apertura contándole cada vez que una ex te contacta y describe qué fue lo que tú respondiste. Así le mostrarás que no tienes nada qué esconder y que ella tampoco necesita hacerlo.




Alguna vez lo fingió: 48%. Siempre son reales: 52%. Cuán seguido: De vez en cuando, 35%. La mitad del tiempo, 16%. Siempre, 5%. La mejor manera de saber cuán probable es esto es si su interés por el sexo está decreciendo. Un estudio realizado el 2009 por el Journal of Sex Research descubrió que el 63% de las mujeres que fingieron un orgasmo no iniciaron el sexo y el 29% no quería hacer nada.

Antes de volverte loco pensando qué hacer si este es tu caso, piensa esto: los hombres pensamos en el orgasmo como lo máximo a lo que podemos llegar, la medalla de oro al final de la carrera, la cima de la montaña. Pero para ellas el sexo puede ser satisfactorio por sí mismo. Muchas mujeres dan muchas razones para fingir un orgasmo: están aburridas, quieren que sus parejas lleguen al orgasmo, quieren compartir las emociones de sus parejas. Si piensas que algo está mal, conversa del tema de manera “casual”: convérsalo fuera del dormitorio para que no se sienta presionada y pregúntale si hay algo nuevo que le gustaría intentar. Mientras más puedas satisfacer sus necesidades, mejor será para ambos.




Infieles en la encuesta: 32%. Fieles: 68%. Puedes sospechar de que algo pasa si su agenda se vuelve irregular, si quiere más tiempo sola, si ya no le interesa verse bien delante tuyo o si ya no coquetea contigo. “Las mujeres tienden a engañar porque encuentran emocionalmente vacía su relación” dice Ian Kerner, autor de She Comes First. “Quieren concretar la idea de que están listas para irse”.

¿Por qué ella sacó los pies del plato?

Mi vida sexual es malísima: 7%
Ya no estoy enamorada: 10%
No puedo resistirme al otro, el sexo con él es muy bueno: 10%
Estoy aburrida y necesito algo de emoción: 17%
Quiero sentirme deseada: 28%
Otras razones: 19%

¿Y cómo es él?

Un amigo: 20%
Un colega: 10%
Uno de tus amigos: 1%
Un ex: 13%
Un tipo que ella conoció: 12%
Alguien más: 44%

Advertencia: si ella se ha vuelto distante, no significa que te esté siendo infiel. Por tanto, no la acuses, o tal vez nunca puedas reconstruir la confianza rota. Mejor dile que te preocupa que no hablen tanto como lo hacían antes y continúa mencionando tus propias fallas, dice Kerner. Una vez que ella vea que eres serio al hablar de tus problemas, ella hará lo mismo con los suyos. Y cuando hables, usa el pronombre “nosotros”: las parejas que lo usan tienden a solucionar sus problemas mejor que las parejas que usan el “tú” y “yo”. Si ella te ha engañado y tú quieres recuperar la relación, entenderás ahora qué pasó de malo y puedes armar un plan para tratar de resolverlo.


Una de cada tres mujeres no te dirá la verdad. No hay, sin embargo, nada de lo que debas preocuparte (a menos que pienses que podría ser una potencial portadora de ETS). Simplemente mantén la boca cerrada. Las mujeres se preocupan más que los hombres de mantener el pasado en el pasado; ella quiere ahora enfocarse en ti, así que déjala tranquila. Si por algún motivo es absolutamente indispensable que lo sepas, primero hazla sentir cómoda hablando de tu propio pasado. Muéstrale que la apertura es positiva. Si ella sospecha que la desaprobarás, será menos probable que obtengas la respuesta real.

uhm buena info jejeje algo de morbo pero aqui ya aqui ya se olvido lo tabues.